domingo, noviembre 2

***/del Recreo

Llamar a un niño por el nombre de un ángel,
o de un caballo
ponerle el nombre, o de un perro con lomo
seguro donde aprender a caminar.
Pero llamarlo pronto antes que alcance
la cintura dorada del trigo. Llamarlo
en la urgencia del bautismo,
la cabeza en el tanque del molino.

3 comentarios:

Begoña Ugalde dijo...

Me parecen hermosos estos poemas vale, aun no te he comentado nada porqu quiero detenerme a leerlos con mucha calma.
Esta semana te mando sin falta el poemario mío, me falta ordenar todo.
te mando ahora un abrazo grande.

ro dijo...

me alegro encontrarte, y leerte,
una vez más,
un beso

nosesilbar dijo...

este me gusta mucho Vale

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